Miedo

Tengo miedo. Me consume como la tierra estéril a la lluvia. Como un río desbocado le corta pedazos al camino. El pánico ulcera mis pensamientos y los torna enrevesados. Mi cabeza es un ovillo de preguntas; inquietudes sin respuesta, o resueltas con mentiras... esas que reafirmo para mantenerme en el letargo de la esperanza; para escapar de una realidad que no es la mía, de otros quizá; que viven felices, adaptados... valientes.